Las personas y la horticultura como agentes de un cambio real

“Cuando se ama algo, respetarlo y cuidarlo sale por sí solo”. Esta sencilla y preciosa frase pronunciada en el propio acto podría ser un perfecto resumen de lo que aprendimos quienes tuvimos la suerte de disfrutar de la Jornada Huertos que transforman: alimentación y clima que tuvo lugar el viernes 22 de noviembre en la sede de Triodos Bank en la localidad madrileña de Las Rozas.

La Jornada fue la antesala de la entrega de galardones de La VI edición del Premio Nacional Huertos Educativos Ecológicos organizado, un año más, por la Fundación Triodos y la Asociación Vida Sana.

Tras las palabras de bienvenida de Ricardo Colmenares, director de la Fundación Triodos, intervino Mónica di Donato, economista ecológica e investigadora de FUHEM Ecosocial, que se encargó de enmarcar el tema del día y explicar cómo influyen en el cambio climático la producción y el consumo de alimentos.

A continuación, Juan Llorca, responsable de alimentación y nutrición de Valencia Montessori School, compartió su experiencia en el comedor del centro y como asesor de otros colegios y organizaciones para mejorar la alimentación de niños y niñas de varios países. Para Juan, lo más importante es que coman bien y, para eso, tienen que aprender a comer y a cocinar. En su comedor escolar, que tiene sellos de Slow Food y Km O, la base es el consumo de productos de temporada y de proximidad y la meta ser autosuficientes a través de la colaboración estrecha y estable con proveedores de confianza.

El momento más inspirador de la tarde fue, sin duda, la mesa redonda, facilitada por la periodista y escritora Brenda Chávez, en la que cuatro mujeres extraordinarias, en nombre de los centros y entidades galardonados este año, compartieron sus experiencias con todos los asistentes. Nos informaron, nos explicaron lo que hacen y, por encima de todo, nos emocionaron con sus historias llenas de humanidad, de vida y de esperanza.

En palabras de Ana González, coordinadora del Proyecto "Hortalitza't Norfeu" del INS Cap Norfeu de Roses (Girona), gracias al proyecto, la comunidad del centro ha descubierto que “Como en un huerto cada bichito y cada planta tienen su sitio y su función, en el instituto y en la sociedad todos tenemos también un lugar”.

Al finalizar la charla, tuvo lugar el acto de entrega de los premios. Algunos de los centros vinieron acompañados de una representación del alumnado que, hasta ese momento, habían participado en una actividad paralela dirigida por Kitchen Academy, una escuela de cocina infantil de Las Rozas.

Los centros finalistas que estaban presentes recibieron un diploma acreditativo y todos los galardonados - ganadores y accésits - recibieron un precioso trofeo, obra de Sintala (empresa de ebanistería que no utiliza madera de árboles talados), en esta ocasión un cubo conmemorativo de madera maciza de sabina procedente de una de las vigas de un antiguo edificio derruido. Además, se entregó la dotación económica a los ganadores y a los accésits una cesta con productos para el huerto gracias a la colaboración de la editorial Graó, la empresa de herramientas Bellota, Semilla Madre Tierra, SEAE y Welleda.

La lista de ganadores y accésit son: