Desde siempre la palabra matemáticas ha sido sinónimo de aburrimiento y falta de interés en las aulas. Este curso en nuestro cole, el José Mª de Lapuerta en Cartagena, comenzamos con el proyecto de huerto escolar y aparte de ser un recurso en el que los alumnos aprenden sobre respeto por el medio ambiente y el valor de la agricultura en nuestra sociedad entre otros valores, los tutores de cuarto quisimos dar un paso más y utilizar este recurso para trabajar las matemáticas. De esta forma los alumnos trabajan de una manera más manipulativa y aplicando lo que aprenden en situaciones de un contexto real.
Empezamos con los decimales. Los números decimales son un contenido nuevo que se empieza a tratar en 4º de primaria. Para que los niños pudieran experimentar con la numeración decimal fuimos al huerto a medir sus dimensiones. Aprovechando que también estábamos trabajando los perímetros, pudieron calcular el de nuestro huerto.
Operamos con decimales. Ya sabemos lo que es un número decimal, y ahora ¿qué hacemos con ellos?, ¿para qué pueden servir? Para responder a esto los niños volvieron a hacer mediciones, midieron los ramales de los goteros e hicieron operaciones para calcular los metros totales que hemos usado para regar nuestro huerto. Midieron las plantas de habas, clasificaron las medidas e hicieron un histograma. Estos histogramas los hicieron tanto en su cuaderno de campo como utilizando una hoja de cálculo de Excel.
La cosecha de brócoli también nos permitió trabajar la numeración decimal de una forma experimental. Cada brócoli recolectado fue pesado, medido y se anotó su número de hojas. Con esta información los niños hicieron unos carteles anunciando su materia prima, así como su precio y sus principales características.
Y para finalizar, como actividad artística, ¡hicieron sus propios brócolis!
La experiencia ha sido muy positiva y enriquecedora para los niños, ya que han trabajado las matemáticas de una forma vivencial, desarrollando su creatividad y fomentando su desarrollo integral.