El pasado marzo tuvimos la oportunidad de conocer a Agnés Namara, una de las productoras del proyecto de café de comercio justo de género que desarrolla Oxfam Intermón en Uganda con donaciones de los clientes de Triodos Bank, a través de la cooperativa local ACPCU. Desde este año, Agnés es también miembro del comité de género de la entidad.
Tras la creación de la cooperativa en 2008 y una fase de crecimiento, la organización pudo empezar a trabajar con certificación de comercio justo y hoy quiere ir más allá y aumentar, específicamente, la demanda de café de comercio justo de género.
Agnés nos permitió conocer de primera mano la necesidad que subyace tras este proyecto de género y cómo mejora y transforma vidas.
Valorar, por fin, el trabajo de las mujeres
“Mayoritariamente buscábamos tener un buen mercado porque antes los productores de café solían producirlo, pero no sabían dónde venderlo. Nos encontrábamos con que había hombres que iban de forma independiente a comprar el café a precios muy bajos, explotando a los agricultores que aceptaban cualquier precio con tal de poder pagar la educación de sus hijos y sus gastos más básicos. Estos compradores adquirían el café cuando ni siquiera estaba preparado para la venta. Lo escogían y elegían sin estar en el estado idóneo. Todo esto sin tener en cuenta el perjuicio que ello suponía, no solo para su calidad y aroma, sino también para la reputación y acceso a un mercado apropiado”, explica Agnés.
Pero, hay algo más, fundamental: “Un beneficio de participar en la cooperativa, que forma a los agricultores para una correcta gestión, es que no discrimina entre jóvenes, hombres y mujeres, ya que todos somos considerados iguales. La cooperativa, Oxfam Intermón y la certificación de comercio justo Fair Trade quieren promocionar a las mujeres porque nosotras somos grandes promotoras del café y, además, pasamos la mayor parte del tiempo en casa, secando las cerezas de café”.
Cómo se cosecha la igualdad
Como nos explicó Agnés, en Uganda la tierra pertenece a casas particulares, por lo que la producción del café se realiza en las mismas y forma parte de la actividad familiar. Igualmente, las tareas de selección, recogida o secado del café se compaginan, como en su caso, con otras. Agnés también es profesora de lengua inglesa. En este contexto, con la cooperativa y el trabajo en equipo ha notado un gran cambio o, en sus palabras, “cuando estás dividido caes, cuando estás unido progresas”.
Además, formar parte de la cooperativa la ha empoderado en su propio matrimonio. En un entorno de discriminación hacia las mujeres a pesar de llevar el peso del trabajo, en el que estas incluso eran empujadas a tener que robar y vender una parte de la producción para subsistir, su situación es muy distinta.
El reconocimiento social que la cooperativa ha aportado a Agnés ha permitido algo como que su marido haya aceptado que viaje fuera de Uganda… y que incluso la acompañe orgulloso al aeropuerto. Para él representa un prestigio social que su mujer sea la elegida entre las más de 2.000 mujeres que forman parte de la cooperativa ACPCU para contar su trabajo en España.
Hay muy pocas mujeres con formación educativa en su entorno, por lo que es Agnés la que coordina las visitas de compradores europeos que puedan estar interesados en el origen de un café de comercio justo que promueve la igualdad.
Prima de género y control de la certificación
Las ventas de café bajo la marca Tierra Madre a través de Oxfam Intermón, que compra un 40% de la cosecha de la cooperativa, les permite obtener ingresos más altos que el producto vendido a nivel local. Por este producto, reciben la llamada prima de género, condicionada al mencionado papel relevante de la mujer en la toma de decisiones… y que hace posible la existencia del grupo de ahorro de la cooperativa ACPCU y el factor socialmente transformador de la compra de tierras con mujeres como sus titulares.
El programa de Oxfam, con donaciones de clientes de Triodos Bank, hace posible, en el caso de Agnés, que pueda llevar al colegio a sus 4 hijos y ver un futuro esperanzador para su familia, con una finca reconocida como un modelo a seguir.
Por otro lado, la ONG verifica periódicamente sobre el terreno el cumplimiento de los procesos, que parten de la separación del café en origen según diversos estándares: comercio justo, comercio justo y ecológico o bien comercio justo, ecológico y de género.
La visita de Agnés a España se inició con una escala en Ámsterdam, en la que se le abrieron nuevos horizontes: “Era como estar en el cielo. Es un gran aeropuerto con muchos caminos que van de un lado al otro, y con muchos ascensores. En parte era de locos, pero gracias a que soy una persona formada supe cómo encontrar el camino para conectar con el vuelo que me llevaría a Barcelona, donde me esperaban dos miembros del equipo de Oxfam Intermón”, nos explicaba con emoción.
Tremendamente agradecida a Oxfam Intermón por la posibilidad de poder estar en España y compartir con nosotros lo que hace, y también a Triodos Bank por las donaciones que realizan sus clientes a la ONG, sin perder un momento la sonrisa, Agnés nos dijo algo memorable: “Ojalá que cada vez que bebáis nuestro café os acordéis de mí”.
Fotografía de la visita de Agnés Namara a España: Elena Hernando, Fundación Triodos.